
3 Errores comunes de inversión y cómo evitarlos
Para evitar errores de inversión, la educación financiera y la planificación son esenciales. Puede encontrar recursos educativos en internet o trabajar con un profesional de la inversión que le ayude en tiempos turbulentos. En general, puede evitar muchos de estos errores clásicos de inversión identificando sus objetivos financieros a largo plazo, adaptando su estrategia de cartera a su situación personal y manteniéndose disciplinado con esa estrategia, resistiendo el impulso de tomar decisiones de inversión basadas en emociones como el miedo y la codicia. Por supuesto, todo esto es más fácil de decir que de hacer, incluso para los inversores experimentados.
Error #1: Portafolio no Diversificado
Si crea una cartera centrada en unas pocas empresas de la misma industria, país o sector, puede aumentar el riesgo de concentración. Eso significa que si algo va mal en la categoría en la que está fuertemente invertido, podría tener un efecto excesivo en su cartera en comparación con un enfoque más diversificado. Debería considerar la posibilidad de repartir sus inversiones entre empresas, países y sectores para mitigar el riesgo y aumentar la probabilidad de alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo.
Error #2 : Ignorar el efecto de la inflación
A la hora de invertir dinero para la jubilación, no debe subestimar el efecto a largo plazo de la inflación, incluso si hay un periodo prolongado de baja inflación. Un aumento mínimo de la inflación puede afectar considerablemente al poder adquisitivo de su cartera a largo plazo. Su propia tasa de inflación personal también puede ser mucho más alta que la media si gasta más en bienes y servicios con alta inflación. A lo largo de períodos prolongados, la inflación puede provocar una disminución gradual del poder adquisitivo y afectar su nivel de vida. Asegúrese de que su plan de jubilación puede seguir el creciente ritmo de los precios y no subestime el efecto de la inflación.
Error: Invertir con emoción mas no con la razón
Las fuertes fluctuaciones del mercado pueden hacer que los inversores modifiquen sus carteras basados en emociones como el miedo o la codicia. Dejar que las emociones guíen sus decisiones de inversión podría dar lugar a una estrategia carente de cohesión y disciplina y, por tanto, poner en peligro sus objetivos financieros a largo plazo. Por ejemplo, si usted es un inversor a largo plazo que necesita crecimiento para alcanzar sus objetivos financieros, al vender acciones después de una fuerte caída del mercado materializaría las pérdidas y se perdería el posible siguiente rebote de los valores. Si el mercado se recupera mientras usted no está invertido, podría suponer un enorme coste de oportunidad. Sus propios sentimientos pueden llevarle al engaño y ser contraproducentes a la hora de invertir. Si tiene un largo horizonte temporal de inversión (el tiempo que necesita que dure su cartera), es importante que tenga en cuenta esa visión a largo plazo. En estos casos, la paciencia y la disciplina durante los periodos de turbulencia del mercado pueden ser herramientas muy importantes.
2. Error: Confiar en las reglas generales del sector
La gente tiende a confiar en las prácticas habituales del sector. Confiar en ellas puede ser útil en otros aspectos de la vida personal y profesional, pero las normas generales de inversión a menudo son demasiado generales y no tienen en cuenta sus objetivos individuales y su situación personal. Por ejemplo, según algunos asesores, su asignación de renta variable solo debe regirse por su edad; por ejemplo, «reste su edad de 100 y esa es su asignación óptima de acciones». Sin embargo, este tipo de regla ignora por completo el hecho de que dos personas de la misma edad pueden tener horizontes temporales de inversión, situaciones personales y objetivos financieros completamente diferentes. En lugar de basarse en reglas demasiado generales, es más prudente personalizar la estrategia de su cartera de inversión a largo plazo.
Danilo Valencia
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